Las indicaciones sugieren el almacenamiento de la insulina en temperaturas que oscilan entre los 2 y los 8 grados Celsius. Por ello y por varias razones que desplegaremos a continuación, nuestras vitrinas son la herramienta más fiable para su conservación. A diferencia de otras «vitrinas refrigeradas», nuestros modelos ofrecen el más alto grado de finura y seguridad en el control de la temperatura mediante control por microprocesador y sensores integrados de alta tecnología. Adicionalmente, y en sintonía con el valor agregado de nuestra cadena de productos y servicios, nuestros refrigeradores clínicos para insulinas están diseñadas para comodidad de usuario y respeto al medioambiente: diseño de repisas ajustable y uso de refrigerantes ecológicos.